Cospedal en la calle, Barreda en la tele

Con los datos de las dos últimas elecciones en la mano, nadie podrá negar el afianzamiento de una gran líder, María Dolores Cospedal, en Castilla-La Mancha.

Si hace apenas un año, recortaba 100.000 votos a Barreda en las Municipales y Autonómicas, ahora en las Generales le ha sacado una ventaja de más de 60.000 votos, a pesar de que el PSOE haya ganado a nivel nacional.

María Dolores Cospedal ha conseguido, en apenas dos años, lo que nadie hubiera imaginado: poner orden y organizar su partido, ponerlo a trabajar con objetivos claros, ganarse el cariño y la confianza de sus paisanos, luchar por sus verdaderos problemas y combatir las injusticias, en definitiva teniendo las ideas muy claras y aplicándolas con valentía y sentido común. Los frutos ya vendrán por sí solos como ya estamos viendo.

El camino no ha sido ni es nada fácil para ella, nadie le ha regalado nada. Ha tenido y tiene que superar a diario una compleja maquinaria mediática y de comunicación socialista que le hace un permanente apagón informativo en la región.

La ha combatido con el contacto directo y diario con los vecinos, recorriendo multitud de pueblos, reuniéndose con todos los colectivos por pequeños que sean y afianzando su liderazgo en su partido para salir en medios nacionales, llevando la iniciativa en las Cortes, presentando diez veces más iniciativas parlamentarias que el propio gobierno regional en temas que de verdad importan a la gente: paro, vivienda, sanidad, educación, seguridad, inflación, mayores,.. y movilizándose en la calle ante los atropellos de un Barreda sólo preocupado por su sueldo y el de los suyos, por cambiar la Ley Electoral para perpetuarse en el poder, de politizar instituciones de todos como el Defensor del Pueblo o de agachar la cabeza ante los numerosos trasvases de ZP o la pérdida de fondos estatales y europeos con respecto a otras regiones más ricas que nosotros.

Son dos actitudes muy distintas que al final no pasan desapercibidas para el común de los castellano manchegos que deposita su confianza hacia quien se preocupa y comparte sus problemas y preocupaciones, aunque no salga en los telediarios regionales y locales.